Amasa con paciencia la harina y los huevos hasta obtener una masa de pasta lisa y elástica. Envuélvela en film transparente y déjala reposar en el frigorífico durante una hora.
Mientras la masa reposa, prepara el relleno. Pica el jamón de Parma y el parmesano y tritura los dos ingredientes con la batidora hasta obtener una pasta fina.
A continuación, extiende la masa muy fina sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Lo ideal es un grosor de 2 mm.
Ahora utiliza el rodillo o un cuchillo para cortar pequeños cuadrados con una longitud de borde de 4 cm.
Pon un poco menos de media cucharadita de relleno en el centro de cada cuadrado.
A continuación, dobla cada uno de los cuadrados en diagonal para formar un triángulo. Presiona bien los bordes y enrolla los extremos alrededor del dedo índice. Así se crea la típica forma de tortellini. Puedes ver exactamente cómo hacerlo en las fotos de abajo.
Cuece los tortellini en agua hirviendo generosamente salada hasta que floten en la superficie. Suelen tardar de 2 a 3 minutos.