Prepara la masa de pasta según la receta (ver más arriba).
Calienta la mantequilla y el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo y sofríelos unos 10 minutos. Añade la salsa de soja y la salvia picada y cocina a fuego fuerte durante otros 3-5 minutos, removiendo constantemente. Vierte la mezcla en un cuenco y déjala enfriar. Añade el puré de calabaza, el parmesano y el pan rallado y salpimienta. Incorpora una clara de huevo y reserva. Estira la pasta con un rodillo o aplánala en una máquina de pasta y córtala en tiras de unos 8 cm (según el diámetro del cortapastas).
Coloca encima una cucharada del relleno, a unos 10 cm de distancia. Coloca encima la segunda capa de tiras de pasta, presiona un poco los bordes y dales forma circular o cuadrada con el cortapastas. Si no tienes cortapastas o molde para raviolis, también puedes cortar cuadrados de masa y doblarlos en triángulos. En este caso, pincela los bordes con clara de huevo y presiona con un tenedor.
Envuelve los raviolis terminados en film transparente y mételos en el frigorífico durante al menos 1 hora. Para cocerlos, pon a hervir agua con sal en una cacerola, echa con cuidado los raviolis y cuécelos hasta que suban a la superficie (sólo tardan unos 3 minutos). (Sólo tardan unos 3 minutos.) Escúrrelos ligeramente.
Para hacer la mantequilla de salvia, derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio, añade las hojas de salvia y cuece a fuego lento durante 2-3 minutos. Vierte la mantequilla de salvia sobre los raviolis, espolvorea con un poco de queso y pimienta negra y sirve.