Tamiza la harina en un cuenco y haz un hueco en el centro.
Añade ahora al pocillo la mantequilla, 50 g de azúcar glas, las semillas de la vaina de vainilla, la ralladura de limón y el huevo. A continuación, amasa todo con las manos hasta obtener una masa lisa.
Tapa la masa y métela en el frigorífico durante una hora.
A continuación, precalienta el horno a 170°C.
Estira la masa con un rodillo de aproximadamente 1 cm de grosor y recórtala.
Coloca las galletas en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y unta el centro con mermelada de limón.
Hornea en el centro del horno durante 10 minutos.
Después de hornear, espolvorea con el azúcar glas restante.