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Menú de invierno italiano – recetas para 3 platos
Haya o no nieve en el frío enero, este menú totalmente blanco llevará el invierno a tu plato. Todas las ideas proceden de Italia. Son recetas rápidas que puedes hacer fácilmente tú mismo y que saben realmente deliciosas; al fin y al cabo, ¡lo casero es lo mejor!

Haya o no nieve en el frío enero, este menú totalmente blanco llevará el invierno a tu plato. Todas las ideas proceden de Italia. Son recetas rápidas que puedes hacer fácilmente tú mismo y que saben realmente deliciosas; al fin y al cabo, ¡lo casero es lo mejor!
Un sueño en blanco: nuestra sugerencia de menú de invierno
Aperitivo: crostini de invierno
Los crostini son un plato sencillo y muy fácil de preparar. Corta una chapata o baguette en rebanadas finas de medio centímetro de grosor. Colócalas en una bandeja de horno y rocía el pan con un poco de aceite de oliva. Ahora tuesta los crostini a 200 °C por arriba y por abajo hasta que estén crujientes.
Unta los crostini con una pasta blanca salada, como la crema de ajo. crema de ajo o la delicadísima crema de panceta .
Plato principal: Pasta con deliciosa burrata
En enero, la burrata de Apulia llega a nuestra tienda. Hay una forma increíblemente sencilla y deliciosa de disfrutar de esta fina mozzarella. Sólo tienes que cocer tu pasta favorita, desmenuzar los sobres de burrata con los dedos, escurrir la pasta, incorporar el queso fresco y cremoso a la pasta caliente y humeante, y disfrutar del cremoso resultado. Puedes refinar el plato con hierbas frescas picadas, un chorrito del mejor aceite de oliva, sal y pimienta. Una salsa de tomate ligera también combina bien con este plato.
De postre: Panna cotta de romero
Junto con el tiramisú, la panna cotta es probablemente EL postre clásico italiano. Panna cotta se traduce como “nata cocida”. Puedes preparar esta delicia con muy pocos ingredientes. ¡Un broche de oro para el menú blanco!
Necesitarás: 1 litro de nata, 1 cucharadita de agujas de romero, 80 g de azúcar, 6 hojas de gelatina
Remoja las hojas de gelatina en un poco de agua fría y luego exprímelas. Lleva la nata a ebullición con las agujas de romero y el azúcar y cuece a fuego lento durante 15 minutos, removiendo constantemente. A continuación, retira el cazo del fuego, pasa la nata por un colador para retirar el romero y disuelve la gelatina en la nata. Vierte la crema en moldes y deja enfriar unas horas. Desmolda la panna cotta en un plato. Sírvela con una salsa de frutas o unas fresas marinadas.
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